Eliminación de tatuajes
¡La primicia del estudio Evolution Tattoo, es la herramienta que consigue lo que hasta ahora parecía imposible! La nueva Ink Hunter Máster 2015 es el último avance tecnológico en eliminación de tatuajes mediante rayos láser. Con la nueva Ink Hunter Máster es posible quitar un tatuaje en menos sesiones que con cualquier máquina de las existentes en el mercado.
Es una máquina equipada con un láser de tipo cosmético, el Nd-Yag-Q-Switch, con filtro KTP. Este láser tiene una longitud de onda de 1064nm, el ideal para la eliminación de tinta negra de la piel, al que se le suma un filtro KTP que consigue incidir en un espectro mucho más amplio de colores, consiguiendo eliminar rojos, azules y marrones por completo, aunque dependiendo de su grado de intensidad.
Las especificaciones técnicas de la Ink Hunter Máster son las siguientes:
- Láser ND Yag Q-Switch con filtro KTP.
- Longitud de onda de 1064nm y 532nm.
- Duración de cada pulso de 6-8 ns.
- Frecuencia de hasta 6 pulsos por segundo.
- Densidad energética: 100/400 mj en pulso único, de 400/900 mj en doble pulso, y de 900/1200 mj en multipulso.
- Refrigerada por circulación de agua y ventilación.
- Alimentación: monofásica 110/220 V, 10 A, 50/60 HZ.
- Pesa 20 kg
- Dimensiones: 40 x 32 x 38,5 cm.
Después de elegir la potencia y los filtros más adecuados al tipo de tinta y de tatuaje, se focaliza la energía del láser en los puntos de la piel donde hay tinta. Los pigmentos absorben la energía del láser y estallan, rompiendo la cápsula en la que se encuentra la tinta. Los restos de pigmentos que queden libres son eliminados de forma natural por el sistema linfático. De esta manera logramos que la piel no se queme. Una vez que el láser ha atravesado la epidermis e impacta contra los pigmentos fragmentándolos en múltiples partes. Después el sistema linfático se encargará de limpiar la zona, ya que en este punto los pigmentos son mucho más pequeños y por lo tanto podrán desaparecer. Cabe decir que no todos los colores, ni pieles responden igual. Un tatuaje profesional suele costar más de eliminar que uno amateur, pero normalmente harán falta de tres a seis sesiones dependiendo del tamaño y color del tattoo. Después de cada intervención, es aconsejable dejar reposar la zona afectada entre 4 y 8 semanas para regenerar la piel y proteger los tejidos dérmico.
La cantidad de sesiones siempre dependerá del tipo y modelo y dimensiones de tatuaje, aunque el promedio es de 3 a 12 sesiones, para eliminar completamente un pigmento. Sin embargo, preparar la piel para un cover-up (tatuar encima de otro tatuaje) lleva sólo dos sesiones. También debemos remarcar que hay colores que para ser eliminados requieren más sesiones que otros, como el amarillo o el verde, por lo que el número de sesiones puede ser mayor. Por ejemplo, un tatto que se podría eliminar en 3 sesiones, si tiene verde o amarillo, puede llegar a necesitar 5 sesiones.
Por la energía del láser de este modelo, ya que el láser de la Ink Hunter Master permite eliminar hasta los tatuajes que, por la composición de la tinta o por la profundidad a la que esta se encuentra, más se resisten a ser eliminados.